viernes, 5 de octubre de 2007

Si ven al futuro, díganle que venga!


“La condición humana es la que nos hermana, y es en definitiva lo que nos vamos a llevar, la distinción como seres humanos”. Senadora Cristina Fernández.

Días atrás, Cristina Fernández inauguraba obras del proyecto Misión Sueños Cumplidos coordinado por las Madres de Plaza de Mayo. Más allá de la significación material y el peso simbólico del acto era un reconocimiento a la verdad, la justicia y la memoria. La imagen que acompaña este texto, habla de luchadoras políticas y sociales. Habla de la lucha de “organizadoras de vida”. Es la imagen de memoria, justicia y verdad. Una imagen disparando un momento fundacional, un momento fundacional sin estridencias ni artificios, tan cierto como que emerge de lo cotidiano, de lo que nos rodea cada día, de lo que nos es familiar.

Imagen que nos habla de un tiempo de resignificar nuestra existencia como pueblo, como ciudadanos, como comunidad, como país. Nos habla de proyecto colectivo transformador. Proyecto que se funda en el soporte ético de valores profundamente democráticos como son la memoria la verdad y la justicia.

Memoria para reconocernos en la estructura histórica con nuestros saberes y haceres. Memoria para seguir construyendo nuestra identidad. Memoria para desentrañar luces y sombras de nuestra cultura política. Justicia como articulador primordial, como columna sobre la que se organiza toda la vida social. Justicia que trasciende la estructuración positiva del ordenamiento jurídico. Justicia como origen, como proceso y como fin. Justicia como momento de maduración de la construcción civilizatoria de individuo y sociedad en las titularidades de los derechos, en los accesos y usufructos de los bienes simbólicos y materiales disponibles. Justicia como retribución a conductas en el marco del estado de derecho.

Verdad como presupuesto ético sobre el que nos reconocemos, no solo en el plano discursivo sino también en las prácticas. Verdad como basamento desde donde miramos nuestra propia historia, desde donde nos reconstruimos y nos valorizamos. Verdad como voluntad donde nos asentamos para fundar valores de solidaridad, de compromiso y libertad. Verdad como decisión de ser participe activo de un proyecto. Memoria, justicia y verdad tríada esencial de un proyecto colectivo democrático, con desarrollo e inclusión. Memoria, justicia y verdad, espejos donde reconocernos, punto de llegada definitivo de nuestra empresa fundamental: “la realización plena de nuestra condición humana”.

Luego de esta imagen plena de vida que precede el texto... Si ven al futuro díganle que venga!!!

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